Ventas de carros blindados marca la diferencia en Brasil y México

Los expertos predicen un aumento del 10% en las ventas en México y del 25% en Brasil, de carros blindados, debido a la creciente delincuencia en ambos países.
La inseguridad en América Latina también está aportando resultandos positivos en las ventas de los vehículos blindados, muy a pesar del aumento de los secuestros y asesinatos, especialmente en México y Brasil. La Asociación Mexicana de Vehículos Blindados (Asociación Mexicana de Armaduras Automotrices) estimó que crecerán un 10% en el país este año, a 3.284 unidades, superando todos los registros históricos. En Brasil, según las cifras reportadas por Reuters, el crecimiento debería incluso aumentar un 25% este año, mientras que ya ha vendido 15.145 vehículos blindados en el país el año pasado.
Si el mercado ciertamente ha permanecido esencialmente reservado para las personalidades, el creciente crimen conduce a las personas que pueden permitirse el lujo de equiparse también. Del mismo modo, las grandes empresas o las multinacionales ahora las proporcionan con frecuencia a sus altos ejecutivos. Algunos simplemente agregan protecciones balísticas a su automóvil, como ventanas o puertas a prueba de balas. Pero muchos buscan una protección superior: neumáticos de plataforma, tanques blindados o manijas de puertas reforzadas para soportar mejor las recolecciones.
Los constructores se adaptan. A mediados de 2017, Audi comenzó a producir la versión blindada de su Q5 SUV en su planta mexicana en San José Chiapa, en el estado federal de Puebla. Según un portavoz local, citado por Reuters, se vende por $ 87,000 (75,000 euros). A modo de comparación, se necesitan $ 95,000 para un Q5 adaptado por talleres especializados después de salir de la fábrica. BMW, Jeep y Mercedes han estado fabricando vehículos blindados en sus fábricas mexicanas durante varios años.
El mercado de automóviles blindados representa menos de 50,000 vehículos al año (de un total de 95 millones de automóviles nuevos), un tercio de los cuales se vende en América Latina. Oriente Medio, África rica en petróleo y Rusia también son buenos clientes.