Los fabricantes de automóviles se enfrentan a una amenaza para las ventas de vehículos eléctricos

Si la industria automotriz quiere tener éxito en su propuesta de que los vehículos eléctricos dominarán las carreteras, tendrá que tener una buena apuesta para obtener ventas en el mercado de los vehículos eléctricos.
Los fabricantes de automóviles han tratado de calmar esas preocupaciones sobre los vehículos eléctricos, que van más lejos por carga y se llenan más rápido. Sin embargo, el problema es que la mayoría de las estaciones de carga públicas ahora llenan los automóviles con lentitud, lo que requiere horas para proporcionar suficiente electricidad para un viaje prolongado.
La nueva generación de vehículos eléctricos, con mucho más rangos de alrededor 490 kilómetros por carga, pueden aceptar electricidad a un ritmo mucho más rápido que los modelos anteriores. De hecho, aun las estaciones de carga no se han adaptado a la nueva tecnología de estos nuevos vehículos eléctricos.
Los primeros vehículos eléctricos que comenzaron a salir al mercado automotriz se cargaban a velocidades muy bajas en comparación con los nuevos modelos. Cuando el Leaf de Nissan salió a la venta por primera vez, solo podía consumir 50 kilovatios por hora con un cargador rápido. Eso significaba que tardaba media hora en cargarlo al 80% de su pequeña batería.
Actualmente, las estaciones de corriente continúan, y aunque ofrecen cargas más rápidas, pueden costar decenas de miles de euros más.
Los fabricantes de automóviles pueden depender de una proliferación de cargadores rápidos en todo el país, para así obtener la confianza en los clientes e impulsar las ventas necesarias de los vehículos eléctricos en los próximos años.