Seguros de desastres naturales: ¿Por qué más países no lo ofrecen?
Un informe emitido por las Naciones Unidas, que considera la exposición a eventos naturales y cómo afecta esta situación a la sociedad, encontró a cuatro naciones de la región (Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua) entre las 15 naciones más susceptibles a riesgos o desastres naturales. Sin embargo, pocos países de la región cuentan con un seguro de desastres naturales. Conoce más sobre los seguros para desastres naturales y por qué más países no lo ofrecen.
Un estudio reciente ha publicado que la abrumadora mayoría de los gobiernos carece de seguros para cubrir desastres naturales y la explicación básicamente tiene que ver con los altos costos en un mercado poco penetrado que no otorga beneficios, algo muy desafortunado para los ciudadanos, principalmente, en los países con mayor riesgo.
Afortunadamente, este tipo de desastres catastróficos son eventuales. Los países más vulnerables a este tipo de desastres tienen sólo un probabilidad de una catástrofe de un 2.5% de riesgos. Sin embargo, por poco frecuentes que éstos sean, la devastación es de tal magnitud, que la economía de una nación se ve seriamente afectada.
Desde el año 2006, México ha sido pionero en América Latina al invertir US $ 160 millones para manejar coberturas en caso de terremotos, que son los eventos naturales más comunes en este país. El resto de los países, no han dado este importante paso, debido al alto costo que este tipo de seguros representa.
Los cálculos para precisar una buena rentabilidad de un seguro de vehículo o seguros personales, se pueden obtener muy fácilmente mediante las estadísticas basadas miles de casos, sin embargo, con los seguros naturales no pasa igual. Por el contrario, este tipo de cálculos es sumamente difícil de obtener con precisión y en consecuencia, el cálculo de la utilidad. Pero lo que sí se puede intuir es que la inversión sean unos cuantos millones de dólares.
Adicionalmente, las empresas privadas no están muy dispuestas a invertir en un análisis de riesgo que resulta tan costoso llevarlo a cabo, lo cual sería el punto de partida. Como resultado a este hermetismo en la información, es que los potenciales inversores simplemente se alejen y no muestran interés.
Un buen manejo del sector público podría dar un vuelvo importante a la situación y jugar un papel crítico. Los gobiernos y las instituciones multilaterales podrían subvencionar las investigaciones necesarias y contribuir a la evolución de este tipo de mercado, tan importante para los ciudadanos y la nación.