Son muchas las personas que ven en España una excelente opción para vivir luego de la jubilación. La Península Ibérica atrae cada año a más y más expatriados de alto rango que vienen a vivir una segunda vida. Atraídos por el sol, la gastronomía y la alegría de vivir de los españoles. Quieres saber cuáles son las ventajas y desventajas de la jubilación en España en los ámbitos administrativo, fiscal y financiero, sigue leyendo…
Para evitar sorpresas desagradables, aquí hay algunos consejos e información.
Papeleo
Si tu estadía no excede los 90 días como ciudadano de un país de la Unión Europea, no tendrás ningún procedimiento administrativo para realizar antes de ingresar a España. Después de este tiempo, primero debes obtener el famoso NIE (Identidad number Extranjero) y luego un permiso de residencia. Esa es la teoría, pero en la práctica, se te pedirá muy rápidamente tu NIE y también deberás abrir una cuenta bancaria para alquilar, comprar o suscribirte a una línea telefónica.
Entonces puedes solicitar un Certificado de Registro de Ciudadano de la Unión (algunos expatriados lo llaman “la Tarjeta Verde” porque es un libro verde en formato A4).
Para esto, la administración española e pedirá una prueba de tu afiliación a un seguro de salud (público o privado), así como a aquellos relacionados con tus recursos financieros. Claramente, el estado español no planea hacer ayudantía social contigo.
Seguro de Salud
El sistema de seguridad social francés permite a los jubilados expatriados transferir sus derechos al seguro de salud en España. Para hacer esto, debes solicitar la membresía en la Caisse des Français de l’Etranger (CFE) para recibir apoyo. El sistema de salud pública español cuenta con médicos bien capacitados y un equipo muy bueno, pero sufre tiempos de espera para citas con especialistas o cirugía electiva.
Además, no podrás elegir tus médicos, sino que el sistema los asignará de acuerdo con tu lugar de residencia. Pero, por supuesto, los jubilados expatriados también pueden reemplazar o agregar, suscribirse a un seguro privado español que cubrirá la mayoría de la atención (excepto en el caso del público, que se refiere a gastos dentales y ópticos).
El sistema de salud privado es más rápido y más eficiente para los especialistas en consultoría o para una operación, los médicos también están muy bien capacitados, generalmente trabajan en ambos sectores, pero los medicamentos, excepto la hospitalización, no se reembolsan.
Fiscalidad en España
Será necesario determinar el país donde se encuentra tu casa de impuestos (hogar permanente, centro de intereses vitales, lugar de residencia habitual) sabiendo que legalmente, es a partir de 183 días pasados en España que se te considera como “ciudadano español”.
Si, de acuerdo con estos criterios, no te convierte en un residente fiscal en España, las pensiones públicas de una fuente extranjera deben seguir siendo imponibles en Francia.
Las pensiones del sector privado, así como las rentas vitalicias, solo están sujetas a impuestos en el estado en que resida el “beneficiario jubilado”.