La tecnología ayuda a las aseguradoras a evaluar mejor los riesgos

Los analistas de datos de las aseguradoras pueden actualmente, evaluar y gestionar mejor los riesgos. En particular, con la llegada gradual de objetos conectados. Conoce más de por qué la tecnología ayuda a las aseguradoras a evaluar mejor los riesgos.
En las viviendas, pueden valerse de detectores de presencia, sensores de fugas de agua, medidores de electricidad inteligente, etc.
En los casos de los automóviles, cuentan con las cajas que registran la aceleración, el frenado o las curvas. Estos aparatos conectados ofrecen una gran cantidad de información nueva y muy útil que les permite a las aseguradoras accionar y disminuir en gran volumen los siniestros.
Si logran instalar estos dispositivos ellos mismos o recuperar datos de fabricantes de automóviles, fabricantes de equipos, diseñadores de software u otros operadores, las aseguradoras tendrán una visión del estilo de vida y el comportamiento de sus asegurados. En resumen, podrán seguir en tiempo real, la evolución de los riesgos.
El uso combinado de grandes volúmenes de datos y la inteligencia artificial podría permitir a los aseguradores encontrar segmentos de riesgos rentables y nuevos riesgos para garantizar servicios más específicos y personalizados.
La exclusión de los más frágiles
Está abierto el camino para un enfoque mucho más individualizado del seguro. Los actuarios ya están practicando la segmentación para encontrar los riesgos más interesantes al hacerles pagar menos a los asegurados, pero pronto será posible llevar el cursor un paso más allá. “Este pequeño juego no está exento de peligro; en el extremo, existe el riesgo de que los asegurados más frágiles simplemente sean excluidos del mercado de seguros”, así lo advirtió Pascal Demurger, CEO de Maif, en la revista “Risks”.
“Pero queremos preservar una fuerte solidaridad entre nuestros asegurados. Sin embargo, no podemos simplemente renunciar al uso de Big Data y permitir que nuestros competidores capturen los mejores riesgos con tasas más bajas. Es igualmente imposible jugar la solidaridad sólo entre riesgos que el mercado no quiere” continuó.
Así que se va a encontrar un equilibrio adecuado entre la parte deseada de la segmentación de los clientes, que exigen pagar el precio que le corresponde y la mutualización necesaria, el principio que sustenta el seguro. Obviamente, es uno de los mayores desafíos del sector.